En la actualidad esta edición es la más solicitada y rara entre los coleccionistas y seguidores de la marca. Todos los Corvette fabricados en 1953 lucían pintura “Polo White”, interiores rojos, capota de lona negra y rines con vivos pintados en color rojo. El precio de venta en aquel entonces era de aproximadamente unos $3,498.00 dólares.

Desde el inicio de su producción los ingenieros del proyecto Corvette tenían en mente instalar el motor V-8, pero ninguna de las marcas de General Motors quiso compartir su inventario, lo que obligó a que el Corvette utilizara el renombrado motor “Blue Flame”, un 6 cilindros de 235 pulgadas cúbicas y 150 caballos de fuerza, nada despreciables para las necesidades de los pilotos de aquella epoca.